Como ya comentamos hace unas semanas en una de nuestras entradas, la celulitis puede tener diferentes causas. A continuación os las explicamos de forma más detallada:
- En primer lugar, el factor genético o hereditario es uno de los principales motivos de la celulitis: los antecedentes familiares de padecer obesidad y celulitis, favorecen su aparición, entonces si tienes cierta predisposición genética, deberás controlar la dieta.
- Otra causa importante es la falta de ejercicio o el sedentarismo: la falta de actividad física empeora la circulación sanguínea y favorece la acumulación de grasa.
- Una alimentación inadecuada: una dieta hipercalórica da lugar a un aumento de peso de las células grasas, lo que puede empeorar el proceso celulítico. También se debe tener en consideración la relación existente entre la sal y la celulitis. El exceso de sal puede producir edema o retención de líquidos. Una alimentación baja en sal y una ingesta de un litro y medio de agua, facilita la eliminación de toxinas y reduce el edema.
- Las tensiones acumuladas dificultan la circulación sanguínea, así los productos de intercambio y de desecho no pueden eliminarse.
- El consumo de alcohol y tabaco: cuanto mayor es la cantidad de toxinas incorporadas al organismo peor circula la sangre.
- Utilizar vestimenta inapropiada: la ropa ajustada o los tacones altos empeoran la circulación y el retorno venosos generando más edema.
- Permanecer mucho tiempo de pie: esta rutina también dificulta la circulación y provoca la aparición de varices.
Estas son algunas de las causas de la celulitis, préstalas atención para aprender a evitarla.