En nuestra anterior entrada abordamos de forma general la celulitis y más específicamente la de tipo duro, como uno de los tipos que queríamos enseñarte para que conocieras en profundidad este tipo de trastorno.

Por ello, desde Centro de Estética Cuidat continuamos con esta segunda entrada para que puedas conocer el resto de los tipos y cómo pueden afectar a tu piel.

Celulitis blanda o flácida

La celulitis blanda suele aparecer en torno a los 35 años y se intensifica en función de nuestro sedentarismo. Se trata de piel naranja que se observa a simple vista y podemos considerar “fofa” o blanda. Esta se encuentra principalmente en el abdomen, cara interna de los brazos y los muslos, siendo su principal causa la genética. Lo más normal es que vaya acompañada de varices.

Para combatir este tipo de celulitis tendremos que llevar a cabo ejercicios que trabajen las zonas críticas en donde nos afecte la misma.

Celulitis edematosa

Al igual que la celulitis dura, suele tener una aparición precoz, en la pubertad, siendo la variedad que más problemas genera en nuestro cuerpo, dado que es dolorosa, ofrece dificultad al movimiento y hace pesadas nuestras piernas.

Tiene un tacto esponjoso y produce una retención de líquidos en las piernas, aumentando su volumen y ofreciendo una imagen poco estética. Para tratarla es bueno activar la circulación, pero no debemos lanzarnos a correr kilómetros y kilómetros, sino realizar pequeños ejercicios como caminar, montar en bici o nadar, y tendremos que cuidarnos del sol.

Además, la presoterapia es muy útil ante este tipo de celulitis.